Mi felicidad no es contigo

Atardecer, los suaves tonos anaranjados de un sol que se despide de su día de vida.

Tú, yo cercanos, pero sin siquiera rozarnos. 

Tú, yo unidos pero sin tocarnos 

Tú y yo hablando, sin decir un sonido

Eso era lo que se acabó entre nosotros, la complicidad, el sentirse con el otro sin tocarlo, el amarse sin verse, el placer de estar juntos sin acercarse.

Eso es lo que vi en otros, eso me alejó de ti. 

Pero no lo lamento, porque igual esto hubiese terminado. 

Quizá peor que ahora, con más heridas, con más sufrimiento. 

Sí, es una despedida. Sí, es un hasta nunca. En otros tiempos habría querido morir, pero ahora basta saberme yo misma para tener un motivo de vida, antes ni eso tenía. Ahora hasta soy feliz de saberme libre, para amar con fuerza, sentir con fuerza y por lo mismo sufrir con fuerza.

Nada es gratis y lo sabes

Nada es gratis y lo has sentido

Pero por ser demasiado poco perceptivo 

Has creído que mi amor iba a estar siempre.

Nada es gratis te lo repito

Ni mi amor ni mi cariño 

Te lo debes ganar siendo tu mismo

y no un Perro Arrepentido. 

Hasta nunca, fiel caballero de sonrisa clara, hasta nunca he dicho, porque esta doncella se cansó, de estar encerrada en un castillo.
Vendrán otros caballeros, que me liberen de lo que he sido, con ellos solo podré ser feliz, y mi felicidad no es contigo.